Historia de San Francisco - Pasado, presente y futuro
Historia de San Francisco

Historia de San Francisco

Descubre la historia de San Francisco desde la llegada de los españoles hasta convertirse en la ciudad tecnológica que es a día de hoy.

La llegada de los españoles

La Bahía de San Francisco, durante miles de años, estuvo habitada por tribus indias. Cuando llegaron los españoles, tribus como los Mojave y otras que hablaban la lengua yuma, ya habitaban en la zona.

El 28 de septiembre de 1542, el español Juan Rodríguez Cabrillo fue el primer europeo que piso California. En 1577 el inglés Drake también estuvo en California, a la que denominó Nueva Albión, aunque fueron los jesuitas españoles los primeros que se instalaron allí en sus famosas misiones.

En 1767 el rey Carlos III de España ordena la expulsión de los jesuitas de sus dominios, que ya contaban con catorce misiones. Una expedición dirigida por Gaspar de Portolá y Fray Junípero Serra, que recorría California con la idea de expulsar a los miembros de la Compañía de Jesús de sus misiones y poner en su lugar a monjes franciscanos, llegó en 1769 a la bahía donde se asienta San Francisco.

En 1776 el explorador portugués Juan Bautista de Anza construyó la prisión de San Francisco y fundó una misión en honor a San Francisco de Asís, conocida actualmente como Misión Dolores; nacía así la ciudad de San Francisco de Asís.

En 1792 el explorador George Vancouver estableció una pequeña base próxima a la misión española a la que denominó Yerba Buena, donde se establecieron ingleses, numerosos rusos y otros colonos europeos.

Acuciada por numerosos problemas, España dejó de interesarse por California, lo que propició la llegada de los rusos que fundaron Fuerte Ross en 1812, al lado de San Francisco.

En 1822 México se independizó de España y la zona pasó a sus dominios. Tras la desamortización, la misión de San Francisco de Asís fue abandonada.

Fiebre del oro de California

Bajo el mando del comodoro John Drake Sloat, California se declaró independiente de México, siendo declarado territorio de Estados Unidos en 1846. Un año después, el 30 de enero de 1847, los americanos cambiaron el nombre original de Yerba Buena por el de "San Francisco".

En 1848, en el valle de Coloma de "Nueva Helvecia", se descubrió oro, naciendo la "fiebre del oro de California". California durante un tiempo se denominó Nueva Helvecia, debido a la compra que un aventurero suizo, John Sutter, hizo a los colonos rusos que, durante una época, se impusieron en California.

La fiebre del oro benefició especialmente a San Francisco que entró en un período de rápido crecimiento, convirtiéndose en la ciudad más grande de la costa oeste.

En 1869 el ferrocarril llegó a California y con él la influencia inglesa. Los "nuevos americanos" dictaron normas discriminatorias contra la numerosa población japonesa, china e hispana.

San Francisco en el siglo XX

El 18 de abril de 1906 se produjo el famoso terremoto que destruyó prácticamente la ciudad y principalmente el casco histórico. La reconstrucción fue muy rápida de modo que, solo nueve años después, en 1915 fue elegida sede de la Exposición Internacional de Panamá y Pacífico.

Un año antes, en 1914, se había abierto el Canal de Panamá que supuso para San Francisco un impresionante crecimiento económico.

De la década de los 30 son los dos puentes más emblemáticos, el puente que une San Francisco y Oakland de 1936, y de 1937 el celebérrimo Golden Gate.

Durante la Segunda Guerra Mundial se instalaron en San Francisco los astilleros para cubrir la demanda de navíos de guerra y se convirtió en el principal lugar de embarque con destino a la guerra del pacífico.

Al acabar la guerra, las naciones celebraron en San Francisco la última de las conferencias que daría lugar al nacimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la desaparición de la Sociedad de Naciones.

San Francisco, liberal y tecnológico

En los años 90 San Francisco se convirtió en sede de numerosas empresas de nuevas tecnologías, aprovechándose de la cercanía de Silicon Valley.

Hoy San Francisco, la ciudad donde siempre hace viento, es el centro tecnológico, financiero y cultural de California, compitiendo con Los Ángeles. Se la ha asociado con los movimientos alternativos y es considerada una de las ciudades más abiertas de Estados Unidos.